Vacaciones y tango
El trajín cotidiano condiciona, a menudo, la relación con nuestro propio cuerpo. A menudo, un cambio de
paisaje nos ayuda a recobrar
la calma y nos dispone a una percepción más afinada.
Mi trabajo de enseñanza integra una larga experiencia en propedéutica de la danza, tomando
elementos del release y de la danza clásica para desarrollar un entrenamiento corporal integral,
órganico y armónico
para los bailarines de este género.
Una vacación "tanguera" es un lugar de encuentro para clases grupales de diferentes niveles y temática
específica, en un marco
de trabajo estimulado por la magia del sol, las montañas, los ríos o el mar.
La práctica es un momento muy importante dentro de este proceso y en ella los participantes pueden
experimentar lo aprendido durante el día
o profundizar sus propias ideas. También es el espacio para intercambiar conocimientos con otros bailarines.
La intensidad del trabajo durante los seis o siete días de retiro, permite incorporar nuevos conocimientos,
modificar viejos
hábitos e integrar nuevas herramientas técnicas en el baile.